Este asentamiento medieval, sede del municipio entre 1120 y 1836, alberga el castillo, una antigua fortificación templaria restaurada por Gualdim Paes. También destacan la torre del homenaje y una muralla, declaradas Monumentos Nacionales, la picota, la iglesia principal y la capilla de Nossa Senhora do Torrão, construida en la roca. Este lugar alberga numerosos elementos históricos de estilo románico, manuelino y barroco. Cabe destacar sus aguas mineromedicinales sulfurosas.

Un asentamiento situado en la margen izquierda del río Marialva, en la cima de una colina rodeada de pinos y acantilados. Sus habitantes se dedican principalmente a la agricultura, con énfasis en el cultivo de cereales, vino y aceite de oliva. Tiene raíces militares, habiendo sido ocupada también por godos y romanos, y posteriormente por Dom Afonso Henriques. Marialva se divide en tres núcleos: Devesa, que se extiende por la llanura hasta el río Marialva; Arrabalde, que se extiende más allá de las murallas; y la Ciudadela, intramuros, recientemente deshabitada.