Es uno de los veinte escalones de la Vía Sacra do Bussaco.

Fue aquí donde, el 27 de septiembre de 1810, se libró la Batalla de Bussaco, en la que Wellington, al mando de las tropas anglo-portuguesas, derrotó al ejército francés al mando de Massena. Este importante momento histórico, que marcó el fin de las invasiones francesas, está representado en algunos de los azulejos del interior del edificio, ahora convertido en un lujoso hotel. Enclavado en el majestuoso Bosque de Buçaco, ofrece un impresionante conjunto arquitectónico, histórico y paisajístico.

Del antiguo convento de las Carmelitas Descalzas solo quedan la fachada, la iglesia y el claustro. Destacan la obra de brecha de la fachada y los coloridos murales de mosaico, que evocan vagamente el arte del Lejano Oriente.

Busto de homenaje al Dr. Américo Couto.

Fue en este molino, el General británico Crawford estableció su puesto de mando durante la batalla de Buçaco, en 1810.

Fuente de respaldo, con un caño y flanqueado por grandes imágenes embaldosadas.