El conjunto arquitectónico del Museo Ballenero está formado por cobertizos para botes del siglo pasado, una carpa de herrero anexa y el espacio donde se ubica la biblioteca y el archivo. Inaugurado en 1988, tiene como objetivo preservar la memoria de una actividad que marcó la vida de las Azores: el arte ballenero. Incluye exhibiciones de piezas elaboradas con dientes de marfil y una canoa ballenera, utilizada en la caza de ballenas.

Centro instalado en la antigua fábrica de ballenas SIBIL, que se dedicaba a transformar grandes cetáceos en aceites y harinas. Se pueden ver diversos equipos de fabricación y una exposición sobre la biología y ecología de los grandes cetáceos. También cuenta con un bar, una tienda y un espacio de ocio al aire libre.

Espacio con una vasta colección documental.

Auditorio con capacidad de 100 asientos, aún con espacios de apoyo.