Compuesta por tres arcos semicirculares perfectos, rematados por un frontón con enjutas que enmarca tres medallones incrustados, la Fuente del Castaño evoca un estilo bucólico y neorromántico. Ubicada en una pintoresca finca, fue la primera en ser explorada por particulares en 1931.

Se trata de una casa barroca rectangular de dos plantas, del tipo de palacio eclesiástico utilizado para el esparcimiento. La finca y el palacio fueron fundados en el siglo XVIII por D. Rodrigo de Moura Teles, figura destacada de la Iglesia católica. Actualmente, alberga la Presidencia de la República, el Ayuntamiento, el salón de actos y el auditorio municipal.

Este extenso acueducto de piedra, perteneciente al complejo anexo al Acueducto de Águas Livres, se construyó para abastecer de agua a las caballerizas reales del Terreiro do Paço en Queluz. La estructura se erigió sobre el emplazamiento de dos manantiales: el de Gargantada y el de Pocinho, y abastecía de agua a diversas fuentes y estanques de Queluz. Encargado por el rey Juan V en 1731, no se terminó hasta mediados del siglo XIX. El tramo principal tiene una longitud de 14 kilómetros, ocho de los cuales se encuentran en el municipio de Amadora.

La comunidad judía de Covilhã fue, entre el siglo XII y principios del XX, una de las más importantes de Portugal. Se conservan numerosos vestigios de aquella época, especialmente arquitectónicos, en la zona del antiguo barrio judío, en el centro histórico. En su día existieron dos asentamientos hebreos, caracterizados por calles estrechas y sin trazado definido y pequeños espacios públicos. Detrás del ayuntamiento se conserva una ventana manuelina de ese periodo.

Situado junto al Jardín Público, en un edificio diseñado por el arquitecto Raúl Lino, el museo exhibe más de mil piezas que ya no se utilizan en contextos religiosos. Incluye obras de pintura, orfebrería, escultura, vestimentas y trabajos en metal. Entre su vasta colección destacan piezas como el Relicario de la Leña Sagrada, la imagen de Cristo Descendiente y el Niño Jesús con Sombrero de Copa. Además de las salas de exposición permanente, cuenta con una sala para exposiciones temporales y un jardín interior.

Equipado con una cabina panorámica y gratuito, es un excelente medio de transporte que facilita el acceso peatonal entre la Rua Marquês d'Ávila e Bolama y la Rua António Augusto de Aguiar. Junto al ascensor hay una larga escalera que parece acentuar aún más el desnivel. El Plan de Movilidad Peatonal de esta ciudad, con sus numerosas pendientes pronunciadas, incluye otros dos ascensores, uno de ellos muy cerca de este, y un funicular.

Abierto desde 2011 en la parroquia de Peraboa, este espacio permite a los visitantes conocer el proceso de elaboración del famoso queso Serra da Estrela, uno de los emblemas de la región. A través de un recorrido con proyecciones en 2D y 3D, los visitantes descubren todo lo que implica la producción del queso Serra, desde sus métodos tradicionales hasta las técnicas modernas. Para finalizar, y como no podía ser de otra manera, se ofrece una degustación.

Diseñada con 52 metros de altura y 220 metros de longitud, su objetivo es facilitar la movilidad y reducir la distancia entre el barrio de Penedos Altos y el centro de la ciudad. Esta obra del arquitecto Carrilho Graça, inaugurada en 2009, merece un reconocimiento especial, habiendo recibido ya numerosos premios internacionales. Presenta un diseño en zigzag y una notable integración paisajística.

Situada en el casco histórico de la ciudad, está revestida de azulejos blancos y azules que representan la vida de la Virgen María. Se trata de una iglesia neobarroca de planta longitudinal, que consta de una nave, un presbiterio más estrecho y bajo, una capilla lateral, un baptisterio y un campanario. Fue construida en 1886 sobre el solar de la antigua iglesia de Santa Maria do Castelo. En su interior, destacan especialmente los retablos dorados de estilo neorrococó y neoclásico.

Estos son los restos de un antiguo castillo romano, construido en un emplazamiento con vistas a la ciudad. De la fortaleza medieval original, solo se conservan algunos tramos de muralla, algunos integrados en otros edificios y no siempre visibles. En lo alto de las murallas se encuentra el mirador de Portas do Sol, que ofrece una impresionante vista panorámica de la región y donde se puede apreciar una obra de arte urbano.