Zona de ocio situada en la zona de Castro Laboreiro, con vistas a la Serra da Peneda. El espacio es amplio y cuenta con un merendero con varios bancos y mesas de piedra, además de un parque infantil y un polideportivo.

Muelle de barcos que durante siglos tuvo gran importancia en la localidad de Moita, ya que servía como punto de entrada y salida de varias embarcaciones.

Con una longitud de 1,68 km, este circuito tiene un suelo mixto, con asfalto en el casco urbano y grava en la zona ribereña. Con la ribera del río como telón de fondo, comienza en la parroquia de Moita y termina en la parroquia de Gaio/Rosário.

Esta cadena montañosa pertenece al Macizo Antigo, al sur del Tajo y divide el Alentejo del Algarve. Se encuentra entre las sierras de Espinhaço de Cão y Caldeirão. Tiene una altitud máxima de 902 metros (alcanzada en Foia) y mide 30 km de longitud.

Ruta peatonal de 5,75 kilómetros y duración prevista de 2 horas. Comienza en la Central Hidroeléctrica Velada, construida en 1935; discurre junto a Ribeira de Nisa. Tras pasar el cruce del Tajo se llega al punto más difícil de la ruta, ya que los eucaliptos se vuelven más densos y la subida es pronunciada, pero merecerá la pena el esfuerzo, puesto que en la cima habrá una vista panorámica increíble sobre el río Nisa y el Tajo. El nivel de dificultad de este recorrido es fácil.

Bloque de granito situado en la parte alta del pueblo. Inicialmente, se llamaba Penedo do Cheira, por estar situado encima de la localidad de Cheira, pero posteriormente recibió el nombre de Penedo de Castro, en 1908, en honor al escritor Augusto Mendes Simões Castro. Este lugar ofrece una impresionante vista panorámica de Penacova.

Grandiosa formación rocosa formada por cuarcitas del Ordovícico, situada a orillas del río Mondego. Su nombre probablemente proviene de la disposición de las rocas, que parecen sugerir una estantería con libros.

Roca granítica situada a unos 1500 metros de altitud, conocida por parecerse a una cabeza de perfil.

El complejo sistema de zonas de pantanos, marismas, canales, lagunas, esteros y charcas (grandes extensiones sin vegetación), ubicado en los municipios de Castro Marim y Vila Real de Santo António fue la primera reserva natural del territorio portugués. Tierra, mar y río (Guadiana) se entremezclan, creando un extraño pero hermoso mosaico que se extiende a la boca con Ayamonte, al otro lado, como telón de fondo. La tierra es fértil en flora original (especialmente las especies halofíticas) y, sobre todo, una exótica fauna (pájaros, peces, crustáceos, moluscos, anfibios y reptiles).

Con alrededor de 75.000 hectáreas, es una de las áreas naturales protegidas más grandes de Portugal y una visita obligada para cualquiera que llegue a esta región donde la naturaleza ha sido muy generosa. La Serra de Montesinho se caracteriza por sus colinas redondeadas y los valles de ríos como Sabor, Maçãs y Baceiro. La fauna es variada y rica, destacando la presencia de lobos, ciervos, corzos, aves nidificadoras, anfibios y reptiles. Hay senderos señalizados para caminar, que son una excelente manera de entrar en contacto con la gran biodiversidad.