A pesar de su integración en la Orden del Císter, la vida de este monasterio fue turbulenta y breve. Durante su visita en 1553, el abad de Claraval lo encontró en un estado de completo abandono y pobreza, por lo que fue secularizado en 1560, convirtiéndose en iglesia parroquial. Lo que hoy vemos en Ermelo es una hermosa iglesia románica adaptada a la vida de una pequeña parroquia, primero en el siglo XVI y de nuevo en el siglo XVIII. De la nave que se alzaba al sur, solo se conserva el hermoso arco de triunfo, ahora abierto al cielo …

Como su nombre indica, Arcos de Valdevez se encuentra en el valle del río Vez. Más allá de la ribera, bordeada por Campo do Trasladário, se puede pasear por sus típicas calles estrechas de la región del Miño y apreciar la arquitectura monumental y la belleza del pueblo.

Cuando la expansión portuguesa alcanzó su apogeo en el siglo XVI, Cascais fue uno de los primeros lugares en contar con un faro. El faro de Guía se construyó en 1610, y cerca de allí se erigió una pequeña capilla con la inscripción: «Guía de navegantes».

El palacio, construido sobre el antiguo Fuerte de Nuestra Señora de la Concepción, fue adquirido en 1868 por los duques de Palmela con la intención de construir allí una residencia de verano. El proyecto es del arquitecto inglés Thomas Henry Wyatt. Este edificio, de arquitectura neoclásica inglesa, está revestido de piedra. En la fachada principal, sobre la puerta, se puede ver el escudo de armas de la familia de la duquesa de Palmela.

Del Fuerte Guincho original solo se conservan los muros exteriores y una lápida sobre la puerta. Este fuerte formaba parte de la línea de defensa costera del Atlántico.

Mareógrafo del siglo XIX de planta circular, con un volumen cilíndrico cubierto por una cúpula semiesférica. Tiene un portal de arco de medio punto con marco de piedra caliza y dos ventanas arqueadas. En su interior se encuentra el mareógrafo, un sistema mecánico basado en boyas, ruedas dentadas y un mecanismo de relojería.

El Museo-Biblioteca, que lleva el nombre de su donante, abrió sus puertas al público en 1931. Durante su adaptación, se cuidó de conservar la atmósfera de una casa habitada, realzando la arquitectura interior y sus motivos decorativos. Aquí se pueden apreciar piezas de gran valor artístico y documental, incluyendo obras de arte que representan Cascais, realizadas por artistas portugueses y extranjeros, cerámica indoportuguesa y una excelente sala de arqueología. La biblioteca, con aproximadamente 2500 volúmenes raros, también es digna de mención; la obra más valiosa es un manuscrito ilustrado de la Crónica del Rey Afonso Henriques de 1505, con una …

El Centro de Educación e Interpretación Ambiental promueve actividades que permiten a los participantes entrar en contacto con los valores naturales del Paisaje Protegido de Chifre. Se ponen a prueba todos los sentidos, desde el olfato hasta el gusto. El edificio principal consta de recepción, sala de exposiciones, taller, auditorio con capacidad para 40 personas, laboratorio, centro de documentación y oficina técnica. También cuenta con un centro de recepción con dormitorios para hombres y mujeres, con capacidad para 40 personas, además de comedor y cantina.

Una calzada compuesta por 14 miliarios que datan del siglo I a. C. / siglo IV d. C. Solo algunos miliarios presentan inscripciones, mientras que otros sirven de soporte. Por ejemplo, la capilla junto al Solar das Antas, donde dos miliarios sostienen el pórtico, flanqueando la entrada y en el cementerio, hay cuatro miliarios más.

El conjunto consta de la casa principal, dependencias destinadas a usos rurales y la capilla del Amparo. Esta noble casa del siglo XIX está precedida por un gran portal heráldico. La capilla del Amparo presenta una fachada profusamente ornamentada con nichos que albergan imágenes, gárgolas, volutas, frontones y un óculo. La casa se hizo famosa gracias a la novela de Aquilo Ribeiro, "A casa grande de Romarigães".