Construidos en el siglo XVIII, estos pozos dan testimonio de una forma rudimentaria de tecnología de agua fría. Hay tres: uno circular y dos octogonales. Todos presentan una abertura estrecha y una puerta rectangular rematada por un dintel de ladrillo con arco rebajado.

La Casa do Tempo fue creada para servir como espacio de preservación del patrimonio y un centro dinámico de actividades culturales y educativas. Por ello, además de albergar varias exposiciones temporales cada mes, la Casa do Tempo también alberga una exposición permanente que, a través de la contemplación de noticias del periódico "O Castanheirense" desde el 1 de enero de 1937 y la apreciación de una colección de objetos relacionados con la industria lanera, nos permite recorrer la historia de Castanheira de Pêra.

Explora la Ribeira de Quelhas a pie, ya que no es accesible en coche. Y, afortunadamente, es un verdadero festín de naturaleza, con barrancos de esquisto de singular belleza. La variedad de árboles es extensa: quejigos, acebos, madroños y castaños. Disfruta del canto de los arrendajos.

Un lugar espacioso y con muchos asientos, donde podrá maravillarse con la Serra da Lousã, los pueblos de los alrededores, el pueblo de Castanheira de Pêra y todo lo que su paisaje tiene para ofrecer.

Una playa hermosa y de alta calidad ubicada en Ribeira de Pêra. Ofrece mucha sombra y ha sido clasificada como playa accesible gracias a sus accesos, rampas y pasarelas. Está bien equipada y ofrece una variedad de actividades.

Esta playa forma parte de un complejo de ocio ubicado en un lago de aproximadamente un kilómetro de longitud. Cuenta con la piscina de olas más grande del país, con una superficie aproximada de 2100 metros cuadrados, un embalse, un puente centenario y seis bungalows donde se puede pernoctar. También se pueden realizar paseos en barco o hidropedales, así como pernoctar en veleros fondeados en el puerto deportivo.

Una ruta de senderismo que lleva a los senderistas a Santo António da Neve, llamado así por el antiguo lugar donde se recogía nieve para abastecer a la Corte de Lisboa. Las vistas son impresionantes, abarcando no solo Monumentos Nacionales, sino también el Océano Atlántico y la Serra da Estrela.

Un monumento erigido en honor a las víctimas del derrumbe del puente Hintze Ribeiro. Es una estatua de un ángel dorado de aproximadamente diez metros de altura. Al bajar unas escaleras junto al ángel, encontramos un pequeño altar con las fotos y los nombres de las víctimas del derrumbe.

El río Paiva nace en la Serra da Nave, en Moimenta da Beira, y desemboca en el Duero, en Castelo de Paiva. Antaño se consideraba el río menos contaminado de Europa y sigue siendo zona de desove de la trucha. Ofrece la posibilidad de practicar hidrospeed y otros deportes acuáticos.

Una pequeña playa fluvial. Sin embargo, ofrece un paisaje muy agradable y se recomienda visitarla, especialmente en verano.