Playa fluvial que pertenece al Casal de São Simão, rodeada de numerosos acantilados que permiten la práctica de deportes extremos, como rápel, slide y escalada.

Pequeño y pintoresco pueblo que pertenece a la red de Aldeas de Esquisto, conservando las características rurales del pasado.

Vistas sobre Ribeira de Alge, junto a la desembocadura del río que nace en la Serra da Estrela. Es el segundo río más grande exclusivamente portugués.

Conjunto de dois campos cobertos e um descoberto.

Playa fluvial con mucha vegetación. Dispone de vestuarios, barra de apoyo, vigilancia y aparcamiento para coches y bicicletas.

En la fachada de este templo destaca la portada renacentista, rematada por un frontón interrumpido por una hornacina con la escultura de San Juan Bautista. Destacan el arco triunfal del siglo XV, el retablo del “Bautismo de Cristo” de José Malhoa y pinturas manieristas del ciclo de Diogo Teixeira.

Torre de 1506, sin techo y parcialmente en ruinas. Tiene planta cuadrada, coronada con almenas chaflanadas. Caracteres góticos están en una lápida en la puerta.

Cerca de Foz de Alge (río Alge) se encuentran las Fragas o Penhas de São Simão, además del hermoso paisaje que las rodea, desde aquí se pueden ver las ruinas de herreros, siglo XVIII.

Escondida de la ciudad de Horta por el Monte Queimado, la playa de Porto Pim tiene una arena suave y negra, muy típica de estas islas volcánicas. La bahía de Porto Pim es, sin duda, un lugar de rara belleza. El Monte da Guia y el ya mencionado Monte Queimado constituyen barreras naturales a la entrada del agua del mar, haciendo que estas aguas sean tranquilas y de un azul intenso. Rodeada de espacios verdes circundantes y varias fortificaciones en la bahía, muchos bañistas la consideran la mejor playa de la isla.

Inicialmente construida como Iglesia del Colegio Jesuita, la primera piedra se colocó en 1652. Sin embargo, la construcción no comenzó hasta 1680. Los edificios que la flanquean nunca se terminaron y hoy albergan el Museo de Horta y el Ayuntamiento. La iglesia, a su vez, pasó a ser iglesia parroquial en 1825, debido al avanzado estado de degradación de la iglesia anterior. La fachada de la iglesia se compone de cuatro plantas y su interior está formado por una sola nave y tres capillas comunicadas.