La Iglesia de Nossa Senhora da Pena está en el lado derecho de Terreiro da Alcáçova. Reconstruido durante el reinado del rey João I, el presbiterio y la portada son de estilo gótico y el arco que une el coro con la nave es de estilo manuelino.

Construida en el siglo XIV, solo después de 1562 se convirtió en una iglesia sagrada. Fue remodelada a lo largo de los siglos, con detalles renacentistas y barrocos en las capillas laterales. A principios del siglo XX se planeó su demolición, pero sobrevivió como prisión y, a partir de 1920, pasó a las manos de Companhia Leiriense de Moagens.

La construcción comenzó en el siglo XVI y se completó solo en la segunda mitad del siglo XVII. Destaca la influencia renacentista en el interior, con las tallas doradas del altar mayor, de notable elegancia y sobriedad. La fachada, de estilo barroco, fue reconstruida tras el terremoto de 1755.

Es el espacio verde más grande de la ciudad, con terraza y restaurante. Cerca, el río Lis permite pasear por sus orillas, conectado por pasarelas. Si el tiempo lo invita, es posible hacer un picnic en una de las mesas.

Playa en el centro de Ericeira, formada por arena y rocas. Frecuentado principalmente por turistas y gente joven. Hay pequeños restaurantes típicos con buena comida y mucha animación callejera.

Pequeña playa anexa a São Sebastião, con muchas formaciones rocosas que se adentran en el mar.

También conocido como Forte das Casas Velhas, forma parte de la segunda de las Linhas de Torres, con vistas al río Lisandro y su afluente, el arroyo Vidigueira.

Extensa playa bajo un alto acantilado, al sur de Ericeira, en el límite con el municipio de Sintra. Es una de las mejores playas de la zona, con excelentes condiciones, incluyendo buenos restaurantes que ofrecen platos típicos.

Inaugurado en 1987 por el Grupo Lobo, este Centro tiene como objetivo proporcionar un entorno adecuado para los lobos que no pueden vivir en libertad y, al mismo tiempo, promocionar acciones de difusión y sensibilización que informen al público sobre la verdadera naturaleza de este animal.

Una de las calles más conocidas de la Vila, en pleno centro histórico de Ponte de Lima, que en las noches de fiesta se convierte en una especie de discoteca al aire libre, donde los bares sirven bebidas y la música suena por de todos lados.