Este agradable espacio verde, que abarca aproximadamente 8 hectáreas, incluye un bar, campos deportivos, senderos para hacer ejercicio, vestuarios, una pista de parkour, un parque infantil, un anfiteatro y una capilla.

Una playa bordeada por una ladera cubierta de exuberante vegetación, con aguas cristalinas. En la zona hay un pequeño bar donde se pueden tomar comidas ligeras.

Una pequeña playa de aguas tranquilas y cristalinas, con una rica fauna marina. Al fondo se divisa Pedra da Anicha, una reserva zoológica con gran diversidad de flora y fauna. Cerca se encuentra la cueva de Lape de Santa Margarida, con vestigios del hombre del Paleolítico Inferior. A lo lejos se divisa el Forte de Nossa Senhora da Arrábida. Restaurantes de calidad ofrecen platos típicos de la región, destacando el queso, la miel y el vino de Azeitão. Ha sido catalogada como una de las Siete Maravillas Naturales de Portugal.

Una playa preciosa y agradable donde se organizan cursos de educación ambiental. Cuenta con biblioteca y puesto de primeros auxilios, y se pueden alquilar toboganes. Hay un restaurante de buena calidad y muchas tiendas tradicionales. Ya ha recibido un premio a la playa más accesible.

Una extensa playa de arena fina, ubicada junto a una urbanización de lujo y rodeada de dunas. Es frecuentada por surfistas y residentes de la urbanización.

Hermosa playa rodeada de dunas e interesantes formaciones rocosas. Cuenta con un pequeño bar/restaurante que sirve platos típicos. Es muy popular entre surfistas y bodyboarders.

Una playa situada entre el mar y la laguna de Óbidos, en la confluencia del río y el mar. Cuenta con una agradable zona de ocio, una cancha de voleibol y un quiosco.

Una playa apartada de gran belleza natural, con interesantes formaciones arcillosas y una extensa franja de arena fina.

Situado en el tranquilo pueblo de Unhais da Serra, cuenta con una agradable zona verde y dos depósitos de agua con una zona de baño bien delimitada. Dispone de servicios básicos como bar, restaurante y aseos.

Su nombre proviene de los molinos de agua que antiguamente se alzaban sobre los acantilados. En realidad no hay playa, sino una piscina natural de agua salada rodeada de un hermoso paisaje. Los restaurantes son tradicionales y ofrecen buena comida, con especialidad en pescados y mariscos.