Convento da Arrábida

Encargado en 1542 por fray Martinho de Santa Maria, el convento presenta una arquitectura austera, prácticamente desprovista de ornamentación. En su interior, destacan las esculturas de santos y Cristos, de terracota y madera, dispuestas en nichos; los azulejos que adornan las capillas; y la marquetería, compuesta por pequeñas piedras mezcladas con conchas y fragmentos de cerámica, empleada en la decoración de fuentes, muros y capillas. Resaltan las piezas escultóricas de cerámica y madera, la cantería y las losas, los techos pintados y las tallas de madera dorada. A lo largo de los siglos sufrió varias renovaciones, y en 1863 fue adquirido por la Casa de Palmela. Este monumento abarca 25 hectáreas, donde se ubica el antiguo convento, con cuatro capillas, el conjunto de torres para la veneración de los misterios de la Pasión de Cristo y algunas celdas excavadas en la roca. El Nuevo Convento, el Jardín y el Santuario del Buen Jesús, así como, adyacentes al convento, pero independientes, los apartamentos del Duque de Aveiro y las casas donde se alojaban los peregrinos. En 1990 fue vendido a la Fundación Oriente y se integró en la Red de Centros Culturales Europeos ubicados en sitios históricos.

Las visitas al convento se realizan de miércoles a domingo, con cita previa.