¡Estas son imágenes de marca de Portugal e ideas originales para regalos únicos estas Navidades! Algunos ya han visitado Hollywood, otros han pisado la luna y los hay que se han subido al escenario con las más populares estrellas del pop internacional. Si Portugal te encanta y quieres ofrecer regalos que reflejen esa pasión, consulta nuestra lista: desde la gastronomía hasta la joyería, pasando por la tejeduría o el corcho, tenemos 10 sugerencias para ti. Hay ofertas de diferentes precios, tamaños y gustos, pero todas tienen en común siglos de tradición y mucho de Portugal.

Gallo de Barcelos

Gallo de Barcelos

Es uno de los símbolos más relevantes de la cultura popular portuguesa y es imposible hablar de imágenes de marca de Portugal sin pensar en ello. Originalmente muy kitsch – colorido, hecho de arcilla y la encarnación de una leyenda medieval – hoy es posible encontrarlo en las más variadas formas y reinterpretaciones, matices y tamaños. La figura se volvió verdaderamente “grandiosa” con la artista Joana Vasconcelos y su "Pop Galo", una obra de 10 metros de altura y cuatro toneladas, ¡que recorrió el mundo!

Vino de Oporto

Vino de Oporto

Esta es otra de las imágenes de marca de renombre mundial de Portugal. Existen varias versiones sobre la historia de este néctar producido en la Región Demarcada del Duero: los ingleses sostienen que fueron los “descubridores” del vino – en el siglo XVII – tal como es hoy, añadiéndole brandy, mientras que los portugueses afirman que el proceso de obtención de este vino se conoce desde hace mucho tiempo. Detalles aparte, lo cierto es que es un vino único por el clima y las propiedades de la tierra y existe en White, Ruby y Tawny.

Azulejos

Azulejos

Contaban historias y las puedes encontrar por todo Portugal, ya sea en monumentos, jardines, escaleras o casas particulares. Usadas por los musulmanes en la Edad Media, ocuparon un lugar privilegiado en la arquitectura a partir del siglo XV y abarcaron varios siglos. Pero no solo tienen que estar en fotografías o postales. En una versión clásica o más moderna, se pueden juntar a tu lista de regalos de Navidad y serán un bonito recuerdo de Portugal.

Burel

Burel

Directamente de las ovejas de la Serra da Estrela, y “renacido” de una tradición ancestral que vestía a los pastores de montaña, el burel es actualmente un tejido versátil, duradero y resistente, asociado a la creatividad y al diseño. Estas cualidades resultan de su particular proceso de elaboración, en el que la tela, después de ser tejida, pasa por una máquina que bate y escalda la lana, lo que le da resistencia y un aspecto compacto a la tela. Además de vestuario y ropa de casa, se utiliza en objetos de decoración, diseño y arquitectura.

Filigrana

Filigrana

En 2014, la actriz estadounidense Sharon Stone caminó con un enorme “Coração de Viana” por las calles de Beverly Hills, después de una visita a Portugal. Y, años después, la filigrana también llegó a la serie de Netflix “La Casa de Papel”. Pero la historia de este delicado trabajo tiene cientos de años: ya era usado por las mujeres del Minho, en fiestas y peregrinaciones, en el siglo XVII. Con una imaginería propia y unos estampados muy diferentes a cualquier otra filigrana, algunas de las piezas se han convertido en clásicos atemporales, como los Pendientes Rainha, el Corazón de Viana, las Arrecadas o los Collares de Abalorios. Básicamente, son alambres muy delgados y pequeñas bolas de metal (oro, plata u otros metales) soldados para formar un diseño. Y recuerda: ¡las joyas siempre son un regalo de Navidad seguro!

Aceite de Oliva

Aceite de Oliva

¡En oliva, aceite de oliva o incluso en jabón! Hay muchas formas de consumirlo, ya que su versatilidad va más allá de la gastronomía. El “oro líquido” es una estrella de la dieta mediterránea y el aceite de oliva portugués es uno de los mejores del mundo, con premios europeos. Rituales religiosos, simbolismos y creencias de varios pueblos también están relacionados con el aceite de oliva y al olivo, y los registros más antiguos muestran la existencia de olivos en Portugal en la época de los visigodos, entre los siglos VI y VIII d.C.

Alfombras de Arraiolos

Alfombras de Arraiolos

Son piezas únicas, hechas a mano, con siglos de tradición y, como consecuencia del tiempo, cada vez son menos las bordadoras que se dedican a este arte, que ha llevado el nombre del bonito pueblo alentejano a los cuatro rincones del mundo. Se dice que este arte se inició con los moros (siglo XII), pero independientemente de su origen, el tipo de diseño utilizado es un espejo cultural de la época en la que se realizó. ¡No te dejes engañar, hay por ahí muchas imitaciones! Para estar seguro de su autenticidad, basta con fijarse en los puntos: como el trabajo manual no siempre es perfecto, encontrarás pequeñoa defectos humanos, que lo convertirán en un regalo realmente especial.

Corcho

Corcho

Del roble de corcho, especialmente del Alentejo, nace la materia prima que en su día vistió Lady Gaga, fue usada en la tabla del surfista Garrett McNamara y que ha revestido incluso naves espaciales que viajaron a la Luna, como es el caso del Apolo XI. Es otra de las señas de identidad de Portugal y, aunque los corchos de las botellas de vino son el uso más popular, se encuentra en todo tipo de objetos de nuestra vida cotidiana: desde complementos de moda, hasta piezas de diseño, mobiliario y arquitectura. Agrégalo (el corcho) a tu lista de regalos de Navidad.

Doce Fino

Doce Fino

Los ojos también comen, como podemos comprobar con esta delicia de Algarve, tan apetecible para la vista como para el paladar: son coloridas obras de arte modeladas y pintadas a mano, que adquieren curiosas formas. Hay quienes sostienen que su origen es conventual, pero como muchas cosas en el Algarve, es muy probable que sea de influencia árabe. Se hacen con mazapán (masa de almendras) y se pueden rellenar con hebras de huevo. Serán un delicioso regalo de Navidad, ¡especialmente para los golosos!

Queso de São Jorge

Queso de São Jorge

Esta obra maestra gastronómica tiene un sabor completamente diferente a todos los demás quesos: fuerte, ligeramente picante e inolvidable, es un queso curado, de pasta dura o semidura, de color amarillenta y el único, en Portugal, certificado con leche crudo de vaca. Su método de elaboración prácticamente no ha cambiado desde el siglo XV, cuando se descubrió la isla de São Jorge. Cuenta la historia que su fabricación fue fomentada por la comunidad flamenca, experimentados productores de alimentos como carne, leche y derivados. Pero ojo: no lo confundas con el Queijo da Ilha, son cosas diferentes.