Pasear por Porto es descubrir lo tradicional y lo cosmopolita, la vibrante vida cultural y nocturna y las historias contadas por la sonrisa abierta de su gente. La ciudad al lado del Duero tiene un encanto único, irrepetible e innegable.

La mejor manera de conocer su Centro Histórico es caminar, perderse entre los coloridos callejones llenos de historia, clasificados por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, parando para picar, ya sea en una de las tabernas típicas o en uno de los muchos restaurantes de renombre. El vino de Oporto puede haber "robado" su nombre, pero, a su vez, la ciudad Invicta roba los corazones de todos los que lo visitan.