Encantadora y llena de historia y tradición, Lisboa es una ciudad cosmopolita y moderna, abierta al mundo, pero sin dejar de preservar el encanto de sus orígenes. La gastronomía de renombre mundial es uno de sus ex-libris, junto con su agenda cultural, vibrante y ecléctica. Abrazada por el Océano Atlántico, es considerada una de las ciudades más bellas del mundo y es muy fácil ver por qué: desde sus callejones estrechos y pintorescos, entre los que descubrirá impresionantes colinas y miradores, hasta edificios históricos con fachadas en azulejos tradicionales, que terminan en las magníficas playas, Lisboa es el destino ideal para aquellos que buscan conocer lo mejor de Europa con un crucero.

Pero, si explorar el magnífico centro de la ciudad es imprescindible, no te detengas allí y aventúrate a descubrir las ciudades costeras de los alrededores. Puedes elegir entre varias excursiones y relajarte en las maravillosas playas de arena fina y aguas cristalinas, descubrir los pintorescos pueblos de pescadores u optar por un día más glamuroso en un elegante restaurante o casino.

Sintra: un escenario mágico de cuento de hadas

Sintra: un escenario mágico de cuento de hadas

Un pueblo romántico y encantado, con un aura mística única, que hace las delicias de todos los que pasan por allí. Historia y misticismo es lo que encontrarás en Sintra, clasificada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en la categoría de Paisaje Cultural. En la misteriosa y verde Serra de Sintra encontramos el Centro Histórico del Pueblo, rodeado de románticos e inquietantemente hermosos castillos y palacios, especialmente el colorido Palacio de Pena, el Palacio Nacional de Sintra y la Quinta da Regaleira. Una excursión inolvidable, donde el reino de la fantasía se funde con la realidad.

Cascais: la sofisticada Riviera portuguesa

Cascais: la sofisticada Riviera portuguesa

Cosmopolita, encantadora y llena de movimiento, conservando gran parte de sus tradiciones, Cascais le sorprenderá por su belleza. Situado entre la Serra de Sintra y el Océano Atlántico, la Riviera portuguesa logra ser elegante y sofisticada, pero al mismo tiempo tiene un ambiente muy relajado y relajante. Antiguo pueblo de pescadores que se ha modernizado, hoy ofrece una diversidad de buenos restaurantes y bares vibrantes. No dejes de visitar sus hermosas playas, donde destacan magníficos palacios justo frente al mar, y la famosa Boca do Inferno, una cueva excavada en la roca que también es uno de los miradores más emblemáticos de la región.

Estoril: un destino de lujo y glamour

Estoril: un destino de lujo y glamour

Con sus lujosos hoteles y su elegante y animado Casino, Estoril es un pueblo lleno de glamour, una especie de Monte Carlo portugués. Situado entre Cascais y Lisboa, es muy buscado por la aristocracia europea y por todos aquellos que buscan una escapada falsa y exclusiva. Además de relajarte en sus playas, jugar en el Casino o deleitarte con los exquisitos restaurantes, puedes añadir una dosis de emoción a tus vacaciones en el circuito de Fórmula 1.

Costa da Caparica: playas de ensueño a perder de vista

Costa da Caparica: playas de ensueño a perder de vista

Con cerca de 25 kilómetros de playas de arena fina y dorada, muchas con el Golden Beach Award, Costa da Caparica es un paraíso para los amantes del sol y el surf. A pocos kilómetros de Lisboa, al otro lado del río Tajo, ofrece excelentes condiciones para la práctica de deportes acuáticos o simplemente tomar el sol, así como una diversidad de restaurantes cuya especialidad son los sabores del mar (¡asegúrese de probar los guisos!), y bares con entretenimiento diurno y nocturno garantizado.

Sesimbra: el pintoresco pueblo de pescadores que te encantará

Sesimbra: el pintoresco pueblo de pescadores que te encantará

Pueblo típico de pescadores, abrazado por la Serra da Arrábida y enmarcado por magníficas playas, Sesimbra encanta desde el primer momento. En la cima de la colina, donde originalmente se fundó el pueblo, hoy podemos visitar su castillo, con magníficas vistas panorámicas. Junto al mar, disfrute de las relajantes playas y disfrute de mariscos frescos de su costa en los restaurantes locales.



Explorar Lisboa, con su rico y vasto patrimonio histórico, cultural y natural, es una experiencia que no debe perderse, que enriquecerá el viaje de aquellos que quieran conocer lo mejor de Europa. Recorrer los pueblos costeros de los alrededores, con sus playas doradas y pueblos de pescadores, es la guinda del pastel, haciendo que su viaje sea inolvidable.