Paradisíaco es la mejor palabra para describir el increíble Parque Nacional Peneda-Gerês. Entre frondosas montañas, pueblos típicos, refrescantes cascadas y miradores con impresionantes vistas, es un auténtico Santuario Natural, que encanta a todo aquel que pasa por allí. Su biodiversidad es impresionante, e incluso es posible encontrar Lobos Ibéricos en este territorio.

Con una superficie total de 72 mil hectáreas, que abarcan las sierras de Peneda, Soajo, Amarela y Gerês, en el área entre Alto-Minho y Trás-os-Montes, ofrece a los visitantes un sinfín de recorridos, actividades y experiencias, más o menos extremas según tu preferencia. Para los más aventureros, un tour en buggy es una buena opción para descubrir los lugares más escondidos, con una buena dosis de adrenalina.

All About Portugal, en colaboración con Arcos Tour, empresa ubicada en Arcos de Valdevez y especializada en un turismo de excelencia con un toque de adrenalina, sugiere qué hacer y qué visitar entre los rincones mágicos que esconde Gerês.

Patrimonio Natural

Patrimonio Natural

En este paraíso natural, la Naturaleza es reina y señora. Atravesado por un sin fin de ríos y cursos de agua, el Parque Nacional Peneda-Gerês nos ofrece las más bellas cascadas, auténticas piscinas naturales de agua transparente y fresca. No te pierdas la Cascada de Portela do Homem, situada en la carretera que une a España y atraviesa la magnífica Mata da Albergaria (aprovecha para descubrir este frondoso y mágico lugar, considerado el único bosque virgen de Portugal); la Cascada de Tahití - Fecha das Barjas, un lugar de difícil acceso pero de inigualable belleza; la Cascada del Río Arado, donde podrás, antes de refrescarte en sus aguas, subir al mirador y disfrutar del auténtico espectáculo visual que ofrece el agua cayendo en escalones consecutivos. Y hablando de miradores, no dejes de visitar los más emblemáticos, como el Mirador da Pedra Bela, el Mirador de Tibo y el Mirador de Castro Laboreiro.

Patrimonio construido/arqueológico

Patrimonio construido/arqueológico

Con una rica historia, el Parque Nacional Peneda-Gerês nos presenta una diversidad de construcciones arqueológicas, religiosas y arquitectónicas dignas de mención. Destacamos, como sería de esperar, el conocido Santuario de São Bento da Porta Aberta, el segundo santuario más grande del país, después de Fátima, con un mirador con impresionantes vistas, y el Santuario de Nossa Senhora da Peneda, perfectamente ubicado en el paisaje montañoso de Arcos de Valdevez, y escenario de una de las romerías nacionales más populares. Como es imposible mencionarlo todo, debido a la riqueza de la región, dejamos algunas sugerencias más: la Geira Romana (Calzada Romana), el Puente de Misarela, los Espigueiros do Soajo (greniers), el Castillo de Lindoso y el Castillo de Castro Laboreiro.

Pueblos típicos

Pueblos típicos

Aún quedan varios pueblos perdidos en el tiempo, algunos conservando su esencia comunitaria, escondidos entre las montañas del Parque Nacional Peneda-Gerês. Uno de ellos es el pueblo de Sistelo, que gracias a sus paisajes en terrazas se ganó el sobrenombre de "Tíbet portugués". Lindoso es un pueblo de montaña, donde se pueden visitar los típicos hórreos y su castillo. Una vez en Soajo, un pintoresco pueblo de Arcos de Valdevez, conocido por sus hórreos, también podrás visitar el Centro Interpretativo y Etnográfico de Soajo y conocer más sobre las costumbres y tradiciones de este pueblo. Castro Laboreiro es un pueblo castrista lleno de historia y tradición, donde merece la pena detenerse y descubrir los distintos restos arqueológicos, los hornos y hórreos comunitarios. No podíamos dejar de lado Pitões das Júnias, un pueblo rodeado de un entorno bucólico de gran belleza, a más de mil metros de altitud sobre el nivel del mar, donde podrás, tras pasear por sus callejuelas, aventurarte en los alrededores para visitar el conocido Monasterio y la Cascada.

Dónde comer

Dónde comer

Entre recorridos, no faltan platos regionales para reponer fuerzas. No te pierdas las especialidades regionales como el cordero, el jabalí, el ciervo, la carne de "cachena" y la trucha, sin olvidar el tradicional ahumado y el pan de maíz para acompañarlo. En cuanto a postres, hay toda una gama de dulces conventuales por descubrir, como los Charutos dos Arcos. No olvides probar los Rebuçados dos Arcos.

Para disfrutar de estas y otras delicias, te recomendamos algunos restaurantes: Tasquinha Ti'Mélia, en Sistelo; Lurdes Capela, en Terras de Bouro; O Abocanhado, en el pueblo de Brufe; Casa do Preto, en Montalegre; Miradouro do Castelo, en Castro Laboreiro; entre muchos otros.


La web de Arcos Tour también dispone de algunas opciones de lugares para dormir, para que puedas alargar tu visita y descubrir el Parque Nacional Peneda-Gerês sin prisas.