Un pueblo situado en un profundo valle de la sierra de Gralheira. Las casas son tradicionales, construidas con esquisto. La población se dedica al pastoreo y la agricultura, especialmente a los cultivos de regadío, en particular al maíz. Este pueblo es uno de los pueblos pequeños y típicos mejor conservados. Tiene solo diez casas y media docena de habitantes.

Rodeado de un valle fértil, húmedo, inclinado y muy estrecho, este pueblo se caracteriza por sus pequeñas casas de pizarra y sus estrechos callejones que le confieren un ambiente típico. Junto con Aldeia da Pena, este pueblo es uno de los más visitados del municipio de São Pedro do Sul.

Situado a la orilla de la carretera, ofrece una magnífica vista del centro de São Pedro do Sul y de las montañas que rodean el pueblo.

Poço Azul es una zona rocosa con aguas corrientes muy limpias, pequeñas cascadas y una laguna profunda, ideal para nadar. Está bien señalizada y es de fácil acceso.

Cascadas que corren por una ladera de la Serra do Caramulo.

Esta cascada de tamaño mediano se encuentra en una pendiente pronunciada, formando un pequeño estanque y luego desembocando en un pequeño arroyo. ¡Merece la pena visitarla por su belleza!

La presa de 43 metros de altura, inaugurada en 1973, se encuentra entre la desembocadura del río Ocreza y las Portas de Ródão. Se permite la pesca, la natación, el windsurf, el esquí, la vela, la moto acuática y la navegación a motor.

El río Ocreza se extiende a lo largo de unos ochenta kilómetros, desde su nacimiento en la Serra da Gardunha hasta su confluencia con el río Tajo. Es un río de curso periódico con varios afluentes.

Una presa de hormigón con contrafuertes construida en la década de 1980. Su propósito es generar energía hidroeléctrica a partir del río Ocreza. Se permite la pesca, la natación y la navegación.

Este lugar ofrece hermosas vistas de las verdes colinas circundantes.