Según datos publicados por la Agencia Europea de Medio Ambiente a finales de 2024, aproximadamente una cuarta parte de los vehículos que circulan en Europa ya utilizan energía eléctrica. Además, esta cifra ha aumentado de forma constante cada año, lo que garantiza que, en el futuro, estos coches serán la mayoría.

Esto significa que los viajes también están cambiando: turistas y residentes están adoptando nuevos hábitos de desplazamiento, planificando rutas cerca de estaciones de carga, aprovechando incentivos económicos e incluso optando por vehículos eléctricos de alquiler para explorar ciudades históricas y zonas rurales.

La infraestructura, a su vez, acompaña esta transformación, creando nuevas oportunidades para el turismo sostenible y configurando la forma de vivir y viajar en Portugal y en toda Europa.

Naturalmente, este cambio en la forma de conducir de los europeos también repercute en la cultura turística y en la infraestructura urbana. ¿Y cuáles son, en última instancia, estos impactos? En los temas del texto, profundizaremos en este tema, explorando qué ha ido cambiando a lo largo del tiempo.

Para ello, analizaremos la información sobre baterías en el portal AUTODOC para, entre otras cosas, identificar las diferencias entre los coches de combustible fósil y los eléctricos. Lo cierto, sobre todo, es que los cambios son numerosos y afectan a todos.

Aparición de incentivos fiscales para la compra de vehículos

Como uno de los países que lidera el avance de los vehículos eléctricos en Europa, no sorprende descubrir que Portugal ofrece subvenciones de hasta 4.000 € a las personas que deciden cambiar sus coches viejos por vehículos eléctricos. Las personas jurídicas tienen un incentivo aún mayor, que puede llegar a los 5.000 R$.

Y Portugal no es el único país que incentiva económicamente a sus ciudadanos a adoptar los coches eléctricos como su principal medio de transporte personal; se observan medidas similares en toda Europa. Para quienes enfrentan limitaciones económicas, esta es una solución que ha marcado la diferencia.

Mayor inversión en estaciones de carga

Para ilustrar con ejemplos concretos, es importante mencionar que, según AUTODOC, BMW, Renault y Volkswagen se encuentran entre las marcas con los mejores modelos de coches eléctricos del mercado. No solo por los precios, sino también por la relación coste-beneficio, esencial considerando la menor frecuencia de las estaciones de carga.

Afortunadamente, la situación ha ido cambiando, y Portugal, en particular, ha experimentado una expansión de las estaciones de carga, especialmente en zonas rurales. El país ha invertido en la creación de una red amplia y eficiente, yendo más allá de las subvenciones y facilitando cada vez más la carga rápida en diversas ubicaciones.

Crecimiento de las estaciones de carga en rutas turísticas (2015-2025)

En los últimos diez años, el número de estaciones de carga para vehículos eléctricos ha crecido de forma constante y rápida. En 2015, se instalaron poco más de 500 unidades. Este total superó las 1000 en 2018 y ha seguido aumentando de forma constante. En 2020, ya había cerca de 2000 estaciones disponibles, cifra que alcanzó aproximadamente 3000 en 2021.

El crecimiento más significativo se produjo a partir de entonces: entre 2021 y 2023, según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) y el Portal de Movilidad (2024), el número de estaciones aumentó de aproximadamente 3000 a más de 4500. El crecimiento continuó y, para 2025, el total se acercará a las 6000 unidades.

Este movimiento demuestra una clara tendencia a acelerar la infraestructura de recarga, en consonancia con la creciente adopción de vehículos eléctricos y el fortalecimiento de la movilidad sostenible. Cabe destacar también que, en febrero de 2025, se registraron 5976 estaciones (11 083 puntos de recarga) en la red pública de Portugal.

Menos preocupación entre los jóvenes por la compra de vehículos privados

Es innegable que las preocupaciones ambientales son más frecuentes entre las generaciones más jóvenes que entre las mayores. Esto incluye el abandono del vehículo privado en favor del transporte público o, lo que nos lleva al tema central de este texto, los vehículos 100 % eléctricos o híbridos.

En lugar de viajar en coches de combustible fósil, los jóvenes prefieren comprar (o, mejor aún, ¡alquilar!) coches eléctricos. Esta actitud reduce los gases contaminantes en la atmósfera, algo fundamental para quienes se informan sobre este tema.

Avance de Soluciones Ecológicas para la Carga de Vehículos Eléctricos

Siguiendo el tema anterior, merece la pena dedicar una sección aparte al avance de las tecnologías que apoyan o facilitan la carga de vehículos eléctricos. Incluso las características eléctricas de los vehículos de combustibles fósiles contribuyen a este cambio de paradigma.

Se estima que alrededor del 19% de los vehículos que circulan en Portugal ya son eléctricos, y se prevé que esta cifra siga creciendo en el futuro. Con las nuevas tecnologías ecológicas, se espera que los precios bajen aún más, permitiendo a los conductores evitar costes adicionales para la protección del medio ambiente.

Descenso de los Precios de los Vehículos Eléctricos e Híbridos

Continuando con lo mencionado brevemente en los puntos anteriores y siguientes, llegamos al tema de los precios. Toda nueva tecnología es cara, y los vehículos eléctricos no son la excepción. Afortunadamente, la competencia entre marcas ha reducido estos precios.

Si bien antes los consumidores portugueses eran "rehenes" de una sola marca, ahora disponen de una amplia gama de opciones. Esto es aún más evidente en el continente europeo que en el resto del mundo, considerando que la mayoría de las principales marcas de vehículos eléctricos son de origen europeo. Considerando todo lo mencionado hasta ahora, podemos concluir que los cambios culturales en Europa en materia de viajes, infraestructuras y movilidad están lejos de estar estancados. Esto significa que todo lo explorado en este texto es solo la punta del iceberg, y merece un análisis más profundo en el futuro.