Las mejores comidas típicas de Trás-os-Montes e Alto Douro
Cuando hablamos de la región de Trás-os-Montes e Alto Douro, en lo primero que pensamos es en su gastronomía exquisita, que forma parte fundamental de su identidad. All About Portugal ha elegido ocho platos tradicionales que son un regalo para el paladar.
La gastronomía de Trás-os-Montes e Alto Douro forma parte indisociable de su historia y su memoria cultural. Para suerte nuestra, la tradición persistió a lo largo de los tiempos y llegó a nuestros días, en forma de manjares de chuparse los dedos. Sus gentes se han sabido adaptar al clima, a veces agreste, lo que no les ha impedido de producir los mejores vinos, embutidos y aceites de oliva, sin olvidar la castaña, la almendra, las setas, la miel y, por supuesto, las carnes mirandesa, barrosã y maronesa.
Algunos de sus platos espejan aún la dureza de las condiciones en las que antaño vivía su población, como los embutidos, que nacieron para aprovechar todas las partes de los animales, con la ventaja de su gran durabilidad; y el uso de las castañas y las alubias, productos baratos y saciantes. Y de esta necesidad nacieron manjares como la alheira de Mirandela, el caldo de castañas y la feijoada, el guiso de alubias, a la transmontana. Échale un vistazo a la lista de ocho platos tradicionales que All About Portugal seleccionó, y ponte en marcha, no tendrás dificultad en encontrar en dónde comer estas delicias de la gastronomía transmontana.
Caldo de castañas a la transmontana
La palabra caldo ya huele al otoño, pero si le añades “de castaña”, ahí sí tendremos una verdadera comida reconfortante de tendencia otoñal. Fácil de preparar y muy rico, aprovecha lo mejor de la gastronomía de Trás-os-Montes e Alto Douro: su maravillosa castaña.
Alheiras de Mirandela
Comidas tradicionales tenemos muchas, pero la ‘alheira’ está en una categoría muy especial, sea como entrante o de primero. Se cuenta que las habrán inventado los judíos para escapar a la Inquisición, pues por su religión estaban impedidos de comer los embutidos de cerdo. Actualmente, lo más fácil es encontrar un restaurante en el que comer una buena ‘alheira’.
‘Folar’ de Chaves
Para muchos, el ‘Folar’ de Chaves es un pan de Pascua, pero esta delicia salada, un exlibris de la gastronomía de Trás-os-Montes e Alto Douro, merece ser degustada en cualquier momento. Lleva huevos, harina, aceite de oliva y, más importante, las mejores carnes de la región, como el jamón serrano y el ‘salpicão’, un chorizo ahumado muy tradicional en Portugal.
‘Posta’ a la Mirandesa
La ‘posta’, chuletón a la Mirandesa, como su nombre indica, se confecciona con carne mirandesa, producida en los pastos naturales del noreste transmontano, donde se usa un sistema de alimentación natural que aporta a la carne un sabor único. Su confección es muy sencilla, pero su sabor, ese, no tiene igual.
‘Feijoada’ a la Transmontana
Probablemente uno de los platos más famosos de la gastronomía de Trás-os-Montes e Alto Douro, la ‘feijoada’, guiso de alubias, a la Transmontana se come durante todo el año, pero es indispensable en la comida del domingo Gordo de Carnaval. Se confecciona con alubias rojas, carne de cerdo, ‘salpicão’ y longaniza y, siguiendo la tradición, se acompaña con un buen arroz al horno.
Bacalao a la Transmontana
No solo de carne vive la gastronomía transmontana, el fiel amigo bacalao también se apunta. Pero, no renegando de sus orígenes, en la receta de bacalao a la transmontana, no falta un poco del mejor jamón serrano de la región. Bacalao, jamón serrano y un buen puré de patata – ¿cómo no asociar productos de excelencia?
‘Cristas de galo’
Las crestas de gallo, también conocidas como pasteles de tocino o pasteles de Vila Real, son medias lunas, rellenas con una mezcla que lleva huevos, tocino, mazana y almendra. Las crearon las monjas del Convento de Santa Clara, y actualmente son una de las recetas de repostería más conocida de la región de Trás-os-Montes e Alto Douro.
‘Papos-de-Anjo’ de Mirandela
Los ‘papos-de-anjo’, mollejas de ángel, son un postre con huevos que existe un poco por todo el país, pero que en la zona de Mirandela se distinguen por llevar un relleno de mermelada de fruta, de sabores diversos. ¡No puedes dejar de probar este dulce conventual divino!
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